Un pilar es una columna que carga con toda una estructura. Sobre estos elementos se soporta la formación milenista:
La familia
Célula de la sociedad y principio de la vida, es primera educadora de los hijos por su misión de ser formadora de las personas; los padres tienen la importante responsabilidad de educarlos.
Los Evangelios
Por el hecho de ser personas bautizadas, los católicos tenemos derecho a recibir una educación basada en los evangelios. Esto implica que la familia y la iglesia católica brinden a los educandos los espacios y motivaciones necesarios para que vivan y practiquen la fe, acompañada, de la comprensión del ministerio de Salvación.
Los derechos humanos
Promovemos la cultura de los derechos humanos, recordando que en el mundo cada ser humano es único e irrepetible, que crece, que se proyecta, comparte en la medida de las circunstancias, que tiene diferencias con las cuales debemos aprender a convivir y, a partir de ellas, enriquecernos mutuamente.
La democracia participativa
Participar es compartir, comunicar, concretar, convenir. La participación es la clave para crear una nueva ciudadanía que viva la tolerancia y el respeto por la diferencia. Es una sociedad humanista, en la cual la comunidad educativa debe participar activamente en los procesos institucionales y en algunas decisiones. El aporte de los integrantes de la familia milenista es fundamental.
La comunicación
Es un eje transversal del currículo. Enmarcada en todo el quehacer educativo, ayudará a la reflexión de la comunidad educativa en el presente para proyectar el colegio del futuro.
El modelo pedagógico
El modelo pedagógico milenista esta centrado en el estudiante, sus valores, intereses y necesidades. Su participación en el proceso de enseñanza-aprendizaje debe ser dinámico y activo. Reconocemos sus riquezas y limitaciones, y buscamos adaptar nuestras actividades a ello; creemos que la educación se cualifica atendiendo a la calidad integral de hombres y mujeres cimentados en valores forjadores del nuevo milenio.